Y es que quien vive, ha vivido, o simplemente la ha visitado sabrá que, según el mes en el que la frecuente, la isla respira frenetismo y diversión en verano, y calma y paz en invierno. Conforme el otoño se adentra, el aire de las Pitiusas renueva su aroma y nos trae olor a tranquilidad, paz y sosiego.
Pero no nos pongamos melancólicos, el mes noveno se sigue caracterizando por el sin fin de actividades de ocio y cultura que nos tiene preparado la Isla Blanca, independientemente de la temporada del año en la que nos encontremos.
El final de la época estival ha llegado y con él el cierre de las discotecas de Ibiza. Los mundialmente conocidos como “Closings”. Los locales de ocio tienen ya colgados los carteles que anuncian el fin de las fiestas nocturnas. Un colofón esperado por los turistas para darlo todo en la pista de baile y por los residentes de la isla que esperan con anhelo poder disfrutar de la tranquilidad que se respira en los meses más fresco.
Septiembre se convierte así en la antesala a lo que será la otra cara de Ibiza, la del invierno. El momento de disfrutar de largos paseos por la playa, de cafés al sol, de la compañía de los amigos que terminan temporada, de eternas comidas y parrilladas… creednos cuando os decimos que lo mejor de Ibiza no ocurre en el estío, sino que está siempre por descubrir.
Porque aunque muchos son los que sorprendentemente preguntan si aquí vive gente todo el año o, incluso, si alguna vez llueve, tenemos una palabra afirmativa para todos ellos,
¡Sí, venid a comprobarlo!
Y es que aunque estemos en la recta final, en La Dispensa prometemos seguir dando de qué hablar los 12 meses del año.
